domingo, 27 de marzo de 2016

[ESTÉTICAS CINEMATOGRÁFICAS] UNA CARA CON ÁNGEL (1957)

Una película inspiradora de principio a fin con una puesta en escena, una estética y una fotografía impresionantes.


Dirección de Arte: 
George W. Davis
Hal Pereira

Decoración de los sets:
Sam Comer
Ray Moyer

Diseño de vestuario: Edith Head

Protagonizada por Audrey Hepburn Fred AstaireUna cara con ángel es una película con una estética inolvidable desde el principio, dado que muestra el mundo de la moda detrás de las cámaras y de una forma superficial que conforme va avanzando la película, va quedando atrás.

Si a eso le sumamos que el vestuario lleva el sello de Edith Head y que participa Givenchy por la gran Hepburn, así como que el film es también musical y transcurre gran parte en París, tenemos una mezcla de la que querremos repetir.

La sede de la revista de la película, Quality, es sencilla, elegante y atemporal. Predomina el blanco con toques de color que pronto se convierten en la nueva tendencia: el rosa
De aquí destacaría la frase de la directora de la revista -Maggie Prescott- cuando le preguntan por qué ella no viste en ese color y dice: "No puedo, yo represento la Moda".
El mobiliario es de líneas clásicas actualizado con colores neutros y tapizados en blanco-roto. Las patas cabriolé y flores blancas. Si habéis visto El diablo viste de Prada, inmediatamente se establecen conexiones: estilo moderno pero con un toque clásico, flores blancas, las ventanas justo detrás del escritorio, la mesa pegada a la pared en el mismo lado...
Fuente: trendencias.
Del trabajo tras las cámaras destaca que muestran cómo es. Podemos ver a la modelo con un vestido que le queda grande y está sujeto con pinzas detrás para la sesión de fotos. Esto es lo que se llama magia, disimular, camuflar, maquillar. Y pasa en el cine y la televisión. Un decorado puede estar vacío allí donde no enfoca la cámara.
El viaje a París lo realizan en un avión que por entonces era lo último en prestaciones y comodidad: el Superconstelation.
A destacar también la Maison de Paul Duval, el gran diseñador de París en la película. Elegante, de corte clásico parisino, en tonos empolvados y con el toque rosa del tapizado de la butaca Luis XV.
Quizás lo más llamativo del cine de los 50-60 sea que hoy en día es completamente atemporal dado que es tendencia en la decoración. En el bistró donde se reúnen los intelectuales, del techo hay colgadas botellas a modo de luminarias, y para la presentación de la revista Quality, el decorado bien podría ser de hace quince minutos.
En el París bohemio destaca el inmenso apartamento del profesor donde priman los tonos tostados, los espacios abiertos, techos altos y gran cantidad de libros. 
No podían faltar la chimenea y objetos típicamente coleccionados por intelectuales como son las estatuillas y máscaras africanas.
De hecho hay un guiño bastante picante y simbólico que pasa casi desapercibido para quien no se fije, y es que cuando el profesor está coqueteando con Jo Stockton (Hepburn), una de las estatuillas con la que le golpea, forma parte de una pareja de la fertilidad.
Otros guiños inspiradores lo dan las flores (tendencia que podéis encontrar en el apartado VERDE QUE TE QUIERO VERDE del blog), la arquitectura y la fotografía.
Por último el toque bucólico y romántico que no podía faltar en Francia. Transcurre al lado de una abadía y un río que cruza una pequeña pradera flanqueada por árboles, con flores y palomas blancas. 

Un final de cuento para una película de cabecera.
Feliz miércoles!

Fuentes: información: imdb. Imágenes: capturas de pantalla durante la película.

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