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[DIARIO DE UN EMPRESAURIO] El duro camino de emprender
POST VERANO. TRABAJO Y CRISIS
En el último post decía "dos semanas", en este digo "dos meses" sin escribir. Las razones son varias, pero intentaré empezar por el principio.
El verano fue tedioso y monótono hasta finales de julio y agosto, momento de vacaciones que superaron mis expectativas y que me hicieron re-conectar conmigo mismo y con varias cosas importantes. En definitiva, ¡vine nuevo! Motivado, zen y deseando aparcar las tonterías de los demás y aislarme de ellas para que no me afectaran las conductas tóxicas, las quejas baratas, los miedos y frustraciones que el entorno proyecta en ti.
Sabía que no iba a ser ni mucho menos fácil (tu alrededor siempre pesa), pero sigo manteniéndome firme en aislarme de esas cosas que te absorben energía.
Respecto a la tienda volví con ganas y algunas ideas nuevas. Esta es la parte buena.
La parte mala ha sido ver que prepararla durante dos meses para el Otoño, de cara al Invierno y para aumentar las ventas, no ha dado frutos todavía; y es inevitable una sensación gigantesca y corrosiva de "¿para qué?". Esto me ha generado una nueva mini crisis cíclico-personal.
Pese a eso, me ha hecho adquirir perspectiva, y a pesar de que mi horario es por fin muy acorde a las necesidades, a mi personalidad y forma de organizarme, he comprendido que estoy haciendo mal en dedicarle casi el 100% de mi tiempo al proyecto. Me explico.
Por todas partes oímos sobre gente que dedica casi todo el día a eso que quieren hacer, horas y horas de trabajo casi sin parar y envidiamos su desconexión del mundo.
El problema está en cuando asimilamos esa forma de trabajar, que es la suya, con nuestro ideal a perseguir. Porque a lo mejor nuestra personalidad no es así, a lo mejor necesitamos hacer las cosas de otra manera, de LA NUESTRA. Y es ahí cuando viene la frustración. Y creéme que ésta llega sola constantemente en un proyecto personal.
Me he dado cuenta de que mis mañanas son para la tienda, los mediodías son indirectamente también para la tienda (redes sociales visuales y lecturas sobre el sector), las tardes las dedico a la tienda y las noches a veces también. Y a simple vista suena bien porque es como "sí señor, cuánto tiempo le dedicas" pero como ya he dicho depende de la forma de ser de cada uno.
Ese tiempo que he dedicado al trabajo de forma premeditada para centrar mis esfuerzos en algo, me ha hecho frenar mi creatividad (desde hace un tiempo apenas tengo ideas), mis inquietudes, e incluso el tiempo que le quiero dedicar a este blog o al de la propia web porque sin darme cuenta he terminado saturado de cosas que no me están generando una satisfacción. Y cuando no alimentas quién eres es como dejar de existir y todo a tu alrededor se vuelve gris y sin interés.
Pido disculpas a mis lectores asiduos (imagino que alguno habrá) por esta inconstancia, pero estoy diariamente buscando soluciones.
Creo que al final lo que abre las puertas de tu propio camino es algo que no solemos valorar lo suficiente: la libertad. Destruir los prejuicios, las ataduras psicológicas y dejarse llevar por lo que dice tu interior.
Sé que suena bonito y no es nada fácil en absoluto. De hecho la palabra "fácil" debería eliminarse del vocabulario porque nada lo es.
Así que aquí estoy hoy, dando un poco de vida al blog y tratando de retomar o descubrir nuevas costumbres que alimenten la mejor parte de mi. Porque cuando haces algo que de verdad te divierte sí que no te importa el tiempo ni el esfuerzo porque te lo estás pasando bien, pero incluso encontrar qué te divierte conlleva esfuerzo.
Empezaré a dedicar más tiempo a mi lado inquieto y creativo, por mi y para poder compartir con tod@s vosotr@s esas cosas que descubra o se me ocurran. Y estoy deseando poder decirle a todo el mundo: "¡Estoy contentísimo! ¡Todo por fin tiene sentido y me está yendo genial!".
Mientras tanto, ¡feliz domingo!
EN MARCHA. EN QUÉ CONSISTE LEVANTAR UN NEGOCIO
Domingo, 2 de agosto
¡Dos semanas sin escribir! Vale que no sea mi prioridad pero reconozco que tengo los blogs muy abandonados.
Este tiempo de apatías ha hecho que mi interés por muchas cosas quede escondido y en segundo plano y me cuesta mucho interesarme lo suficiente como para decir "¡voy a publicarlo!" porque requiere un "voy a investigar".
Reconozco que nunca voy a tener más tiempo que ahora, pero no sé si será por el verano que hace que te invada una pereza casi desconocida hasta ahora, o por simple desazón. Lo cierto es que me cuesta muchísimo destinar mis energías a algo, y si encima tengo que hacerlo con varias cosas ni te cuento.
No sé qué solución encontraré a eso salvo forzarme un poco (o mucho) para crear contenido interesante, investigar, desgranarlo, organizarlo y publicarlo. Sólo puedo pedir disculpas a quienes me leéis por ser un "bloggero" tan inconstante, pero me temo que en parte es mi personalidad cambiante. Algo me interesa y me interesa muchísimo. Puedo pasarme una semana en modo monotema. Pero cuando tengo suficiente no me acuerdo en una larga temporada.
No obstante esta semana ha sido de desconexión total y reviviendo mi infancia en la casa familiar que da nombre a la tienda (100to14). Ha sido maravilloso y me ha permitido cargar las pilas y volver con cierta energía. Y digo "con cierta" por lo que decía al comienzo y porque fue pisar la ciudad y venirme abajo de nuevo.
A veces me gustaría que las cosas fueran más simples.
Pero he vuelto con motivación y ganas aunque tenía bien claro que al regresar tendría que cultivar la moral de nuevo -casi como si no me hubiera ido- y eso me tocará hacer de nuevo mañana.
La verdad que es una lucha constante. Al final levantar un negocio se convierte en una larga y desesperante espera que debes mitigar con una buena dosis de energía sacada de un pozo cuya ubicación desconoces.
Creo que esa frase expresa con bastante claridad el estado de confusión y sentimientos opuestos que tengo dentro.
A veces me da la sensación de que he perdido el interés por todo, o de que algo se ha quedado por el camino y debo buscarlo para continuar con ello.
En serio que lamento este abandono de un blog cuyas secciones me encantan y de cuyo resultado al investigar y publicar (por ejemplo Estéticas de cine) estoy muy contento, pero el camino al éxito es una subida dura y tortuosa que conlleva pasar por muchas fases. Y quizás estoy atravesando la más tediosa y aburrida de ellas, que inevitablemente me afecta en lo personal por todas las cosas que he ido escribiendo en estas entradas.
Veremos la próxima. ¡Feliz verano!
CAMBIO DE ACTITUD
Domingo, 19 de julio
Pienso en todo el tiempo que hace que no escribo y me resulta increíble. ¡No parecía tanto!
Reconozco que aunque me gustaría escribir más, publicar más y compartir más contenido interesante a veces otras prioridades me obligan (o me obligo) a no dedicarle tanto tiempo como quisiera. Aunque soy una persona que se cansa con facilidad y necesita cambiar de actividad rápido.
Lo que ahora me apetece, en un rato ya no.
En ese sentido, y en lo referente a publicar, soy inconstante. También influye cuánto cuesta levantar y dar a conocer un blog y lo poco a poco que llegan los comentarios.
Aunque hay quién tiene un blog desde hace muchos años y no hay tanta interacción. No obstante eso no significa que no se lea o que no guste pero es un claro indicativo de si lo estás haciendo bien o debes mejorar.
Supongo que aún me dejo llevar un poco por una apatía que ya he empezado a combatir. Me he dado cuenta de que un exceso de "me apetece" o "no me apetece" nos hace convertirnos en cómodos, un poco "auto-malcriados" y en escondernos tras excusas constantes.
En estas casi dos semanas sin publicar han cambiado muchas cosas. Una de ellas es que he comprendido que desde hace unos meses no estaba dando el 100%, cosa que sí hice cuando empecé con la tienda. Hubo varias razones.
Por un lado sabía que llevaría tiempo y que costaría (aunque siempre cuesta más de lo que creías) y por otro lado porque estaba deseando salir de un trabajo que aborrecía y eso me daba fuerzas. Una vez lo conseguí y vi que todo el esfuerzo no daba resultado, empecé a entrar en la desmotivación y la indiferencia general.
Hasta el punto de comprender que me he estado excusando en ello para no hacer lo que quiero hacer y lo que conviene que haga para sacar adelante mi negocio.
Me escudé en no dar el 100% sólo por no ver resultado.
Es cierto que queda tiempo para ver dichos resultados, pero me he cansado de esconderme detrás del dinero, del tiempo o de cosas que escapan a nuestro control. Me he convertido en un poco conformista y débil durante algunos meses atrás (no de forma constante sino intermitente, pero sí frecuente). Pero se ha terminado.
Puede que te preguntes: "¿pero ha sido de la noche a la mañana el cambio?". Sí y no. Todo ha sido un proceso y ha habido varias cosas encadenadas -a decir verdad cuando me pasa algo siempre es un cúmulo de circunstancias-.
Una de ellas ha sido cansarme de lo que yo llamo "el miedo a todo"; otra comprender que lo que necesito no es dinero sino lo que hay dentro de mí, mis capacidades, mi motivación y mis ideas. También que aunque el dinero tenga un papel importante en muchas ocasiones, no puede ser el sustituto de un "no me apetece ir o hacer esto o lo otro". Cuando tienes una motivación alta no hay límites. Cuando te apetece hacer algo realmente el dinero no es un problema -dentro de algo razonable, claro-.
Otra de las cosas que me han hecho cambiar y ponerme alerta ha sido descubrir que una de las tiendas que tomé como referencia para 100to14 (Maison Artist) va a cerrar.
Me costó creerlo viendo una web tan sumamente cuidada, un producto tan bien seleccionado y de primeras marcas europeas y transmitiendo una imagen tan internacional y sólida. Pero lo que pasa en casa sólo lo sabe quien vive en ella. La verdad que me entristeció.
Como dijo una amiga que también tiene un negocio, estas cosas siempre te dan pena y te hacen replantearte lo que estás haciendo y si estás haciéndolo bien.
Creo que el momento de decidir tirar la toalla con algo que ha costado tanto esfuerzo y que empezaste con tanta ilusión debe de ser algo muy duro.
No fue solo este hecho el que me hizo pararme a pensar sino también su forma de anunciarlo:
Cuando conté esto a algunos amigos uno de ellos me dijo: "Hombre si una tienda así cierra... Yo creo que tendrías que haber cerrado hace tiempo".
A lo que le respondí muy claramente que porque una tienda cierre no significa que tú tengas que hacerlo, que claro que es difícil y que muchas se quedan por el camino pero que no cierran todas. Que la circunstancia de cada una es distinta y aunque se cometen errores y surgen problemas no tienen por qué ser los mismos ni con el mismo desenlace. Y lo más importante, que no estoy dispuesto a rendirme sin haberlo intentado (y menos aún haciendo solo siete meses que abrí) y mucho menos sin saber que he hecho todo lo posible para sacarlo adelante.Y "todo lo posible" es TODO lo posible. Y eso requiere aplastar los miedos, la inseguridad y dedicarle el máximo de tiempo.
Comprenderás ahora que escribir no se ha convertido en mi prioridad a pesar de que me gustaría expresar más mis inquietudes y descubrimientos, porque soy una urraca del conocimiento y las curiosidades, y cosa que veo cosa que guardo. Aunque luego ni me acuerde de ella.
Espero hoy haber ayudado a inspirar a alguien (sin conseguir resultados a nivel profesional, el hecho de colaborar creo que es mucho también) con este -también- pequeño homenaje que quería rendir a Maison Artist.
Claro que muchas veces no queda más remedio que competir porque coincidas en un nicho muy atiborrado, pero creo firmemente que si cada uno se preocupa por lo suyo, respeta a los demás, lo hace lo mejor posible (o como dicen los norteamericanos "do it your best"), de forma distinta y encuentra un nicho sin explotar, se puede ser perfectamente compañero y no competidor.
Creo que hay más que ganar creando sinergias y colaborando con los demás, siendo además honrados, que pisoteando y copiando burdamente y sin escrúpulos. Para eso ya están las multinacionales.
Seguirá sucediendo pero ese mundo va quedando atrás.
Gracias por leer y hasta siempre Maison Artist.
QUÉ NECESITA TU VIDA
Domingo, 5 de julio
El abandono de este apartado del blog -que se ha convertido por el momento en el principal y activo, ni tan siquiera el más, sino el único...- se debe a lo que mencionaba en la entrada anterior: hastío.
A pesar de que cada día hago lo que me apetece tanto de trabajo como de ocio, esta semana me he empezado a sentir absolutamente gris, anclado. A cero. ¿Cómo es eso? Pues me he sentido ni realizado ni frustrado; ni querido ni no querido; ni con capacidades ni sin ellas (sé que las tengo y no dudo de ellas)... Todo a 0.
Con ese estado de ánimo y habiendo topado con unas cuantas personas molestas y desagradables he estado pensando. Y de esto que de pronto el Universo me ha enviado una respuesta: qué necesita mi vida.
He estado tanto tiempo buscándolo y me he dado cuenta de que no sabía qué era exactamente. ¿Y qué he descubierto que necesito? Un PROPÓSITO.
Siempre tenemos metas que alcanzar y cuando las alcanzamos buscamos otra, pero el propósito es más amplio y profundo que la meta porque implica que absolutamente toda tu vida y tu forma de vivirla se encamina a tu objetivo. Y no es uno más, es EL objetivo. El principal, el que da sentido a tu existencia.
Puede que a alguien le parezca algo obvio o sin importancia, pero para quien lo vive significa poner palabras a lo que sentías y sospechabas. Algo que podría explicarse con la frase de la novela 1984 que decía algo así como aquello para lo que no hay una palabra, no existe. No puedes buscar algo que no sabes describir ni dónde puedes hallarlo.
El hecho de descubrir ese matiz crucial significa que ahora ya tengo por dónde empezar: en aquellas cosas que más me llenan a nivel humano y profesional, que regirían mi vida. Esto está relacionado con lo que decía en otra entrada sobre esa fuerza que sale de tu interior y te guía a través del cansancio y las dificultades. Ahora comprendo que esa fuerza nace del propósito y que ambas forman parte del mismo motor y que se retroalimentan.
Tal vez la próxima vez que escriba pueda ser para contar algo más generoso y optimista que lo que ha primado hasta ahora en estas primeras entradas del diario. Hasta otra.
DESCANSAR TRAS LA TORMENTA
Jueves, 25 de junio
No están resultando semanas sencillas en lo profesional, lo cual afecta también a lo personal.
Ni siquiera me apetece escribir o salir, y muchas veces ni hacer lo que me suele apetecer. Es por eso que entre unas entradas y otras pueden pasar varios días.
En estos dos, he podido ver cómo gente de distintas ramas y sin ningún talento es bañada por el éxito y la adulación. En definitiva he visto casos de aparente éxito y casos de éxito de gente que considero no se lo merece especialmente ni por esfuerzo, ni por cualidades. Quien quiera pensar que es mera envidia es muy libre de hacerlo, pero mi experiencia y mi autoconocimiento me dicen que suele haber cosas más profundas y enlazadas en las cuales muchas veces no tengo ganas de ahondar de más.
Además, haciendo pública tu opinión y tus sentimientos inevitablemente te van a juzgar. Y más en España, que es deporte nacional saber sobre todo y criticarlo todo y a todos.
Volviendo al tema central, cuando veo casos que percibo como éxito (porque esa persona parezca tenerlo) me invade una sensación un poco turbia de cierto agobio pero no porque desee que le vaya mal ni por envidia como tal, sino porque me hace sentir aún más el abismo entre lo que quiero conseguir y el punto en el que estoy. Me hace sentir lejos de alcanzar mi objetivo y a veces siento que el mundo va tan deprisa (hasta para mi, que tengo 27 años) que me da la sensación de que me adelanta.
Todo ello se suma a ver que aquello a lo que dedicas el tiempo nunca tiene un resultado inmediato y hace que muchas veces dejes de creer que eso valga para algo.
Por el momento con todo este percal seguiré la recomendación de una amiga -que también tiene una tienda y sabe la desesperación que se vive- y desconectaré al 100% durante este fin de semana a partir de hoy. Porque al final me paso el día medio trabajando y medio desconectando y no hago en condiciones ni una cosa ni la otra.
Quién sabe si me asalte de nuevo la inspiración o me apetezca volver a compartir los sinsabores de este camino. Por lo pronto voy haciéndolo según tengo la necesidad, así que cabe la posibilidad de que me deje cosas en el tintero. Pero como va para largo, don't worry people.
DIFICULTADES DE UNA CAMPAÑA DE VERANO
Lunes, 22 de junio
Si nunca has oído que emprender es una montaña rusa, ve familiarizándote con el término. Y si estás pensando en montar algo por tu cuenta, la frase será la punta del iceberg hasta que empiece a rodar.
La última entrada de este diario público fue la motivación, pero la de hoy abarcará las dificultades y esos momentos en los que la noria baja.
Preparar la "Campaña de Verano" (siendo tan a pequeña escala debe ir entrecomillado) ha sido especialmente difícil para mi.
Tomé con determinación, ilusión y gran energía la de primavera porque quería que fuera un antes y un después para la tienda. Pero mi gozo en un pozo, porque los resultados no fueron ni de lejísimos los que deseaba. "Estás empezando", me dicen. Lógicamente tienen razón, pero aun sabiendo lo duro que es el camino cada vez sientes que te clavas más chinas en el pie y que arrastras más peso para ver lo mismo: nada.
Echando la vista atrás ves cuánto tiempo has dedicado a cada cosa que creías que funcionaría y cuánto a trabajar en general. Y miras frente a ti y todavía no vislumbras ni el horizonte. Te toca seguir esperando y manteniéndote firme, trabajando pero sin moverte de tu sitio. Como si a tu alrededor se aproximara un huracán y tú con valentía -o locura- te quedaras quieto para asegurarte de que no se te acerca. ¡Prohibido salir corriendo antes!
Muchas dudas me acechan escribiendo todo esto de manera pública y creo que en parte puede deberse a prejuicios y quizás a cierto toque "pionero". Tengo interiorizado que lo que se hace en una empresa en cuanto a funcionamiento, se queda en la empresa y nadie tiene por qué enterarse de "cómo están las cosas en casa" pero por otro lado pensándolo bien digo: si nadie lo hace público. Es hora de hacerlo. Hay una laguna inmensa entre el observador, el cliente y la empresa que nos crea una cantidad de dudas y juicios distorsionados enorme. Sólo vemos quién está detrás (cada vez con más necesidad para mostrar la mayor transparencia posible) y ciertas pinceladas de su dificultad que solamente nos transmiten admiración; pero desconocemos los pormenores de esos momentos duros y de los sentimientos que tenía esa persona mientras estaba intentando poner en marcha aquello en lo que creía, su sueño.
Por eso recalco la importancia de hacer esto, porque no puedo parecer menos profundo de lo que soy y necesito en cierto modo contar todos estos detalles para que tanto quien está dentro de esta aventura (que parece desventura al principio por mucho que te autopalmees el hombro) como quien lo ve desde fuera puedan inspirarse o al menos conocer cómo funciona un mundo con el que estamos familiarizados (¡quién no visita una tienda o un bar!) pero que desconocemos completamente.
Como decía al principio hoy es día de bajada de la noria. Que nadie se quede con lo negativo, pero emprender, como la vida misma, tiene dulces y amargos. Y el principio es bastante más amargo, desesperante y tedioso que dulce.
MOTIVANDO
Sábado, 20 de junio
Reconozco haber tenido unas semanas complicadas en cuanto a motivación se refiere.
Trabajar a diario -unos días más que otros- sin ver resultados y tratando de medirlo todo cuando hay mucho que es aleatorio, erosiona la moral.
No obstante soy consciente de que las limitaciones no existen y que es simplista pensar en "no tengo dinero" o "aún no puedo hacer esto" cuando todo lo que necesitas ya lo tienes. Está dentro de ti. Nunca debemos subestimar el poder de la visualización, de la actitud y de "actuar como si ya sí".
Así que he tomado varias decisiones para no perder la motivación: restringir el uso de música que me entristezca o te baje el ánimo (escuchar una canción está bien, pero muchas cuanto más las oyes más te taladran el interior como una barrena), escuchar una selección de canciones que me motiven -de las que lo hacen de verdad- y no olvidar a quienes están en mi Muro del Homenaje, pues son un ejemplo de perseverancia, superación y, como siempre digo, en muchos casos de lo que hay que hacer y de lo que no.
Creo que cada vez necesitamos más tener referencias; alguien que rompa los moldes, en quien inspirarnos.
Estamos llenos de prejuicios (y eso que intento ser una persona sin ellos, pero la sociedad y la costumbre nos atiborran de ellos) incluso con nosotros mismos. Si te paras a pensar verás que dentro de ti hay muchos que otros han ido proyectando a lo largo del tiempo, ¡y que ni siquiera son tuyos!
La motivación es el motor principal; aunque duro porque hasta para motivarte requieres de energía. Emprender necesita inmensas cantidades de energía, paciencia y motivación. Y de seguridad en ti mism@.
Y eso es lo que ahora trato de fortalecer, que no somos de piedra.
Busca lo que te motive de verdad. ¿A qué me refiero? A esa energía profunda e intensa que notas que brota de tu interior y que te hará dedicarle a tu sueño tanto tiempo como sea. Que pienses en ello y algo se active dentro de ti. Esa fuerza que notas que te guía sin importar el camino, ni el paraje, ni las nubes en el cielo ni las espinas y piedras en el sendero.
Si soy sincero aún busco sacar toda la fuerza de esa energía -que por suerte sé que tengo porque la he vivido-, y digo esto porque quiero transmitir que todo es un recorrido. El éxito no es una vida entera, ni de la noche a la mañana. El éxito son hitos en el recorrido y el fruto de ese recorrido previo y su trabajo.
Busca la motivación donde sea. Siente esa simbiosis. Busca tus referencias, las personas que te inspiran.
Las mías las empecé a buscar en cuanto terminé la carrera y a lo largo de los años han ido aumentando.
Están todas en una pared de mi habitación que llamo el Muro del Homenaje.
Haz algo así, o lo que se te ocurra. Algo que veas, que sientas y que cuando te flaquee el ánimo lo mires y digas: "a ellos también les costó. Adelante.".
EL POR QUÉ DEL DIARIO]
Jueves, 18 de junio de 2015
Handmade, made in Spain y Solidaridad en...
[DIARIO DE UN EMPRESAURIO] El duro camino de emprender
POST VERANO. TRABAJO Y CRISIS
Fuente: Pinterest
Domingo, 4 de octubreEn el último post decía "dos semanas", en este digo "dos meses" sin escribir. Las razones son varias, pero intentaré empezar por el principio.
El verano fue tedioso y monótono hasta finales de julio y agosto, momento de vacaciones que superaron mis expectativas y que me hicieron re-conectar conmigo mismo y con varias cosas importantes. En definitiva, ¡vine nuevo! Motivado, zen y deseando aparcar las tonterías de los demás y aislarme de ellas para que no me afectaran las conductas tóxicas, las quejas baratas, los miedos y frustraciones que el entorno proyecta en ti.
Sabía que no iba a ser ni mucho menos fácil (tu alrededor siempre pesa), pero sigo manteniéndome firme en aislarme de esas cosas que te absorben energía.
Respecto a la tienda volví con ganas y algunas ideas nuevas. Esta es la parte buena.
La parte mala ha sido ver que prepararla durante dos meses para el Otoño, de cara al Invierno y para aumentar las ventas, no ha dado frutos todavía; y es inevitable una sensación gigantesca y corrosiva de "¿para qué?". Esto me ha generado una nueva mini crisis cíclico-personal.
Pese a eso, me ha hecho adquirir perspectiva, y a pesar de que mi horario es por fin muy acorde a las necesidades, a mi personalidad y forma de organizarme, he comprendido que estoy haciendo mal en dedicarle casi el 100% de mi tiempo al proyecto. Me explico.
Por todas partes oímos sobre gente que dedica casi todo el día a eso que quieren hacer, horas y horas de trabajo casi sin parar y envidiamos su desconexión del mundo.
El problema está en cuando asimilamos esa forma de trabajar, que es la suya, con nuestro ideal a perseguir. Porque a lo mejor nuestra personalidad no es así, a lo mejor necesitamos hacer las cosas de otra manera, de LA NUESTRA. Y es ahí cuando viene la frustración. Y creéme que ésta llega sola constantemente en un proyecto personal.
Me he dado cuenta de que mis mañanas son para la tienda, los mediodías son indirectamente también para la tienda (redes sociales visuales y lecturas sobre el sector), las tardes las dedico a la tienda y las noches a veces también. Y a simple vista suena bien porque es como "sí señor, cuánto tiempo le dedicas" pero como ya he dicho depende de la forma de ser de cada uno.
Ese tiempo que he dedicado al trabajo de forma premeditada para centrar mis esfuerzos en algo, me ha hecho frenar mi creatividad (desde hace un tiempo apenas tengo ideas), mis inquietudes, e incluso el tiempo que le quiero dedicar a este blog o al de la propia web porque sin darme cuenta he terminado saturado de cosas que no me están generando una satisfacción. Y cuando no alimentas quién eres es como dejar de existir y todo a tu alrededor se vuelve gris y sin interés.
Pido disculpas a mis lectores asiduos (imagino que alguno habrá) por esta inconstancia, pero estoy diariamente buscando soluciones.
Creo que al final lo que abre las puertas de tu propio camino es algo que no solemos valorar lo suficiente: la libertad. Destruir los prejuicios, las ataduras psicológicas y dejarse llevar por lo que dice tu interior.
Sé que suena bonito y no es nada fácil en absoluto. De hecho la palabra "fácil" debería eliminarse del vocabulario porque nada lo es.
Así que aquí estoy hoy, dando un poco de vida al blog y tratando de retomar o descubrir nuevas costumbres que alimenten la mejor parte de mi. Porque cuando haces algo que de verdad te divierte sí que no te importa el tiempo ni el esfuerzo porque te lo estás pasando bien, pero incluso encontrar qué te divierte conlleva esfuerzo.
Empezaré a dedicar más tiempo a mi lado inquieto y creativo, por mi y para poder compartir con tod@s vosotr@s esas cosas que descubra o se me ocurran. Y estoy deseando poder decirle a todo el mundo: "¡Estoy contentísimo! ¡Todo por fin tiene sentido y me está yendo genial!".
Mientras tanto, ¡feliz domingo!
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EN MARCHA. EN QUÉ CONSISTE LEVANTAR UN NEGOCIO
Domingo, 2 de agosto
¡Dos semanas sin escribir! Vale que no sea mi prioridad pero reconozco que tengo los blogs muy abandonados.
Este tiempo de apatías ha hecho que mi interés por muchas cosas quede escondido y en segundo plano y me cuesta mucho interesarme lo suficiente como para decir "¡voy a publicarlo!" porque requiere un "voy a investigar".
Reconozco que nunca voy a tener más tiempo que ahora, pero no sé si será por el verano que hace que te invada una pereza casi desconocida hasta ahora, o por simple desazón. Lo cierto es que me cuesta muchísimo destinar mis energías a algo, y si encima tengo que hacerlo con varias cosas ni te cuento.
No sé qué solución encontraré a eso salvo forzarme un poco (o mucho) para crear contenido interesante, investigar, desgranarlo, organizarlo y publicarlo. Sólo puedo pedir disculpas a quienes me leéis por ser un "bloggero" tan inconstante, pero me temo que en parte es mi personalidad cambiante. Algo me interesa y me interesa muchísimo. Puedo pasarme una semana en modo monotema. Pero cuando tengo suficiente no me acuerdo en una larga temporada.
No obstante esta semana ha sido de desconexión total y reviviendo mi infancia en la casa familiar que da nombre a la tienda (100to14). Ha sido maravilloso y me ha permitido cargar las pilas y volver con cierta energía. Y digo "con cierta" por lo que decía al comienzo y porque fue pisar la ciudad y venirme abajo de nuevo.
A veces me gustaría que las cosas fueran más simples.
Pero he vuelto con motivación y ganas aunque tenía bien claro que al regresar tendría que cultivar la moral de nuevo -casi como si no me hubiera ido- y eso me tocará hacer de nuevo mañana.
La verdad que es una lucha constante. Al final levantar un negocio se convierte en una larga y desesperante espera que debes mitigar con una buena dosis de energía sacada de un pozo cuya ubicación desconoces.
Creo que esa frase expresa con bastante claridad el estado de confusión y sentimientos opuestos que tengo dentro.
A veces me da la sensación de que he perdido el interés por todo, o de que algo se ha quedado por el camino y debo buscarlo para continuar con ello.
En serio que lamento este abandono de un blog cuyas secciones me encantan y de cuyo resultado al investigar y publicar (por ejemplo Estéticas de cine) estoy muy contento, pero el camino al éxito es una subida dura y tortuosa que conlleva pasar por muchas fases. Y quizás estoy atravesando la más tediosa y aburrida de ellas, que inevitablemente me afecta en lo personal por todas las cosas que he ido escribiendo en estas entradas.
Veremos la próxima. ¡Feliz verano!
BE FREE. LIVE YOUR ART. FIND YOUR DESTINY.
CAMBIO DE ACTITUD
Domingo, 19 de julio
Pienso en todo el tiempo que hace que no escribo y me resulta increíble. ¡No parecía tanto!
Reconozco que aunque me gustaría escribir más, publicar más y compartir más contenido interesante a veces otras prioridades me obligan (o me obligo) a no dedicarle tanto tiempo como quisiera. Aunque soy una persona que se cansa con facilidad y necesita cambiar de actividad rápido.
Lo que ahora me apetece, en un rato ya no.
En ese sentido, y en lo referente a publicar, soy inconstante. También influye cuánto cuesta levantar y dar a conocer un blog y lo poco a poco que llegan los comentarios.
Aunque hay quién tiene un blog desde hace muchos años y no hay tanta interacción. No obstante eso no significa que no se lea o que no guste pero es un claro indicativo de si lo estás haciendo bien o debes mejorar.
Supongo que aún me dejo llevar un poco por una apatía que ya he empezado a combatir. Me he dado cuenta de que un exceso de "me apetece" o "no me apetece" nos hace convertirnos en cómodos, un poco "auto-malcriados" y en escondernos tras excusas constantes.
En estas casi dos semanas sin publicar han cambiado muchas cosas. Una de ellas es que he comprendido que desde hace unos meses no estaba dando el 100%, cosa que sí hice cuando empecé con la tienda. Hubo varias razones.
Por un lado sabía que llevaría tiempo y que costaría (aunque siempre cuesta más de lo que creías) y por otro lado porque estaba deseando salir de un trabajo que aborrecía y eso me daba fuerzas. Una vez lo conseguí y vi que todo el esfuerzo no daba resultado, empecé a entrar en la desmotivación y la indiferencia general.
Hasta el punto de comprender que me he estado excusando en ello para no hacer lo que quiero hacer y lo que conviene que haga para sacar adelante mi negocio.
Me escudé en no dar el 100% sólo por no ver resultado.
Es cierto que queda tiempo para ver dichos resultados, pero me he cansado de esconderme detrás del dinero, del tiempo o de cosas que escapan a nuestro control. Me he convertido en un poco conformista y débil durante algunos meses atrás (no de forma constante sino intermitente, pero sí frecuente). Pero se ha terminado.
Puede que te preguntes: "¿pero ha sido de la noche a la mañana el cambio?". Sí y no. Todo ha sido un proceso y ha habido varias cosas encadenadas -a decir verdad cuando me pasa algo siempre es un cúmulo de circunstancias-.
Una de ellas ha sido cansarme de lo que yo llamo "el miedo a todo"; otra comprender que lo que necesito no es dinero sino lo que hay dentro de mí, mis capacidades, mi motivación y mis ideas. También que aunque el dinero tenga un papel importante en muchas ocasiones, no puede ser el sustituto de un "no me apetece ir o hacer esto o lo otro". Cuando tienes una motivación alta no hay límites. Cuando te apetece hacer algo realmente el dinero no es un problema -dentro de algo razonable, claro-.
Otra de las cosas que me han hecho cambiar y ponerme alerta ha sido descubrir que una de las tiendas que tomé como referencia para 100to14 (Maison Artist) va a cerrar.
Me costó creerlo viendo una web tan sumamente cuidada, un producto tan bien seleccionado y de primeras marcas europeas y transmitiendo una imagen tan internacional y sólida. Pero lo que pasa en casa sólo lo sabe quien vive en ella. La verdad que me entristeció.
Como dijo una amiga que también tiene un negocio, estas cosas siempre te dan pena y te hacen replantearte lo que estás haciendo y si estás haciéndolo bien.
Creo que el momento de decidir tirar la toalla con algo que ha costado tanto esfuerzo y que empezaste con tanta ilusión debe de ser algo muy duro.
No fue solo este hecho el que me hizo pararme a pensar sino también su forma de anunciarlo:
CERRAMOS EL CHIRINGUITO. GRAN LIQUIDACIÓN TOTAL.
UNAS VECES SE GANA, OTRAS SE APRENDE.
"Unas veces se gana, otras se aprende". Es como asumiendo que hay que cerrar, resignándose pero siendo también un poco optimistas. Eso me impactó. Ojalá les vaya estupendo y podamos ver pronto una buena iniciativa sin los errores o problemas de la anterior.
Cuando conté esto a algunos amigos uno de ellos me dijo: "Hombre si una tienda así cierra... Yo creo que tendrías que haber cerrado hace tiempo".
A lo que le respondí muy claramente que porque una tienda cierre no significa que tú tengas que hacerlo, que claro que es difícil y que muchas se quedan por el camino pero que no cierran todas. Que la circunstancia de cada una es distinta y aunque se cometen errores y surgen problemas no tienen por qué ser los mismos ni con el mismo desenlace. Y lo más importante, que no estoy dispuesto a rendirme sin haberlo intentado (y menos aún haciendo solo siete meses que abrí) y mucho menos sin saber que he hecho todo lo posible para sacarlo adelante.Y "todo lo posible" es TODO lo posible. Y eso requiere aplastar los miedos, la inseguridad y dedicarle el máximo de tiempo.
Comprenderás ahora que escribir no se ha convertido en mi prioridad a pesar de que me gustaría expresar más mis inquietudes y descubrimientos, porque soy una urraca del conocimiento y las curiosidades, y cosa que veo cosa que guardo. Aunque luego ni me acuerde de ella.
Espero hoy haber ayudado a inspirar a alguien (sin conseguir resultados a nivel profesional, el hecho de colaborar creo que es mucho también) con este -también- pequeño homenaje que quería rendir a Maison Artist.
Claro que muchas veces no queda más remedio que competir porque coincidas en un nicho muy atiborrado, pero creo firmemente que si cada uno se preocupa por lo suyo, respeta a los demás, lo hace lo mejor posible (o como dicen los norteamericanos "do it your best"), de forma distinta y encuentra un nicho sin explotar, se puede ser perfectamente compañero y no competidor.
Creo que hay más que ganar creando sinergias y colaborando con los demás, siendo además honrados, que pisoteando y copiando burdamente y sin escrúpulos. Para eso ya están las multinacionales.
Seguirá sucediendo pero ese mundo va quedando atrás.
Gracias por leer y hasta siempre Maison Artist.
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QUÉ NECESITA TU VIDA
Domingo, 5 de julio
El abandono de este apartado del blog -que se ha convertido por el momento en el principal y activo, ni tan siquiera el más, sino el único...- se debe a lo que mencionaba en la entrada anterior: hastío.
A pesar de que cada día hago lo que me apetece tanto de trabajo como de ocio, esta semana me he empezado a sentir absolutamente gris, anclado. A cero. ¿Cómo es eso? Pues me he sentido ni realizado ni frustrado; ni querido ni no querido; ni con capacidades ni sin ellas (sé que las tengo y no dudo de ellas)... Todo a 0.
Con ese estado de ánimo y habiendo topado con unas cuantas personas molestas y desagradables he estado pensando. Y de esto que de pronto el Universo me ha enviado una respuesta: qué necesita mi vida.
He estado tanto tiempo buscándolo y me he dado cuenta de que no sabía qué era exactamente. ¿Y qué he descubierto que necesito? Un PROPÓSITO.
Siempre tenemos metas que alcanzar y cuando las alcanzamos buscamos otra, pero el propósito es más amplio y profundo que la meta porque implica que absolutamente toda tu vida y tu forma de vivirla se encamina a tu objetivo. Y no es uno más, es EL objetivo. El principal, el que da sentido a tu existencia.
Puede que a alguien le parezca algo obvio o sin importancia, pero para quien lo vive significa poner palabras a lo que sentías y sospechabas. Algo que podría explicarse con la frase de la novela 1984 que decía algo así como aquello para lo que no hay una palabra, no existe. No puedes buscar algo que no sabes describir ni dónde puedes hallarlo.
El hecho de descubrir ese matiz crucial significa que ahora ya tengo por dónde empezar: en aquellas cosas que más me llenan a nivel humano y profesional, que regirían mi vida. Esto está relacionado con lo que decía en otra entrada sobre esa fuerza que sale de tu interior y te guía a través del cansancio y las dificultades. Ahora comprendo que esa fuerza nace del propósito y que ambas forman parte del mismo motor y que se retroalimentan.
Tal vez la próxima vez que escriba pueda ser para contar algo más generoso y optimista que lo que ha primado hasta ahora en estas primeras entradas del diario. Hasta otra.
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DESCANSAR TRAS LA TORMENTA
Jueves, 25 de junio
No están resultando semanas sencillas en lo profesional, lo cual afecta también a lo personal.
Ni siquiera me apetece escribir o salir, y muchas veces ni hacer lo que me suele apetecer. Es por eso que entre unas entradas y otras pueden pasar varios días.
En estos dos, he podido ver cómo gente de distintas ramas y sin ningún talento es bañada por el éxito y la adulación. En definitiva he visto casos de aparente éxito y casos de éxito de gente que considero no se lo merece especialmente ni por esfuerzo, ni por cualidades. Quien quiera pensar que es mera envidia es muy libre de hacerlo, pero mi experiencia y mi autoconocimiento me dicen que suele haber cosas más profundas y enlazadas en las cuales muchas veces no tengo ganas de ahondar de más.
Además, haciendo pública tu opinión y tus sentimientos inevitablemente te van a juzgar. Y más en España, que es deporte nacional saber sobre todo y criticarlo todo y a todos.
Volviendo al tema central, cuando veo casos que percibo como éxito (porque esa persona parezca tenerlo) me invade una sensación un poco turbia de cierto agobio pero no porque desee que le vaya mal ni por envidia como tal, sino porque me hace sentir aún más el abismo entre lo que quiero conseguir y el punto en el que estoy. Me hace sentir lejos de alcanzar mi objetivo y a veces siento que el mundo va tan deprisa (hasta para mi, que tengo 27 años) que me da la sensación de que me adelanta.
Todo ello se suma a ver que aquello a lo que dedicas el tiempo nunca tiene un resultado inmediato y hace que muchas veces dejes de creer que eso valga para algo.
Por el momento con todo este percal seguiré la recomendación de una amiga -que también tiene una tienda y sabe la desesperación que se vive- y desconectaré al 100% durante este fin de semana a partir de hoy. Porque al final me paso el día medio trabajando y medio desconectando y no hago en condiciones ni una cosa ni la otra.
Quién sabe si me asalte de nuevo la inspiración o me apetezca volver a compartir los sinsabores de este camino. Por lo pronto voy haciéndolo según tengo la necesidad, así que cabe la posibilidad de que me deje cosas en el tintero. Pero como va para largo, don't worry people.
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DIFICULTADES DE UNA CAMPAÑA DE VERANO
Lunes, 22 de junio
Si nunca has oído que emprender es una montaña rusa, ve familiarizándote con el término. Y si estás pensando en montar algo por tu cuenta, la frase será la punta del iceberg hasta que empiece a rodar.
La última entrada de este diario público fue la motivación, pero la de hoy abarcará las dificultades y esos momentos en los que la noria baja.
Preparar la "Campaña de Verano" (siendo tan a pequeña escala debe ir entrecomillado) ha sido especialmente difícil para mi.
Tomé con determinación, ilusión y gran energía la de primavera porque quería que fuera un antes y un después para la tienda. Pero mi gozo en un pozo, porque los resultados no fueron ni de lejísimos los que deseaba. "Estás empezando", me dicen. Lógicamente tienen razón, pero aun sabiendo lo duro que es el camino cada vez sientes que te clavas más chinas en el pie y que arrastras más peso para ver lo mismo: nada.
Echando la vista atrás ves cuánto tiempo has dedicado a cada cosa que creías que funcionaría y cuánto a trabajar en general. Y miras frente a ti y todavía no vislumbras ni el horizonte. Te toca seguir esperando y manteniéndote firme, trabajando pero sin moverte de tu sitio. Como si a tu alrededor se aproximara un huracán y tú con valentía -o locura- te quedaras quieto para asegurarte de que no se te acerca. ¡Prohibido salir corriendo antes!
Muchas dudas me acechan escribiendo todo esto de manera pública y creo que en parte puede deberse a prejuicios y quizás a cierto toque "pionero". Tengo interiorizado que lo que se hace en una empresa en cuanto a funcionamiento, se queda en la empresa y nadie tiene por qué enterarse de "cómo están las cosas en casa" pero por otro lado pensándolo bien digo: si nadie lo hace público. Es hora de hacerlo. Hay una laguna inmensa entre el observador, el cliente y la empresa que nos crea una cantidad de dudas y juicios distorsionados enorme. Sólo vemos quién está detrás (cada vez con más necesidad para mostrar la mayor transparencia posible) y ciertas pinceladas de su dificultad que solamente nos transmiten admiración; pero desconocemos los pormenores de esos momentos duros y de los sentimientos que tenía esa persona mientras estaba intentando poner en marcha aquello en lo que creía, su sueño.
Por eso recalco la importancia de hacer esto, porque no puedo parecer menos profundo de lo que soy y necesito en cierto modo contar todos estos detalles para que tanto quien está dentro de esta aventura (que parece desventura al principio por mucho que te autopalmees el hombro) como quien lo ve desde fuera puedan inspirarse o al menos conocer cómo funciona un mundo con el que estamos familiarizados (¡quién no visita una tienda o un bar!) pero que desconocemos completamente.
Como decía al principio hoy es día de bajada de la noria. Que nadie se quede con lo negativo, pero emprender, como la vida misma, tiene dulces y amargos. Y el principio es bastante más amargo, desesperante y tedioso que dulce.
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MOTIVANDO
Sábado, 20 de junio
Reconozco haber tenido unas semanas complicadas en cuanto a motivación se refiere.
Trabajar a diario -unos días más que otros- sin ver resultados y tratando de medirlo todo cuando hay mucho que es aleatorio, erosiona la moral.
No obstante soy consciente de que las limitaciones no existen y que es simplista pensar en "no tengo dinero" o "aún no puedo hacer esto" cuando todo lo que necesitas ya lo tienes. Está dentro de ti. Nunca debemos subestimar el poder de la visualización, de la actitud y de "actuar como si ya sí".
Así que he tomado varias decisiones para no perder la motivación: restringir el uso de música que me entristezca o te baje el ánimo (escuchar una canción está bien, pero muchas cuanto más las oyes más te taladran el interior como una barrena), escuchar una selección de canciones que me motiven -de las que lo hacen de verdad- y no olvidar a quienes están en mi Muro del Homenaje, pues son un ejemplo de perseverancia, superación y, como siempre digo, en muchos casos de lo que hay que hacer y de lo que no.
Creo que cada vez necesitamos más tener referencias; alguien que rompa los moldes, en quien inspirarnos.
Estamos llenos de prejuicios (y eso que intento ser una persona sin ellos, pero la sociedad y la costumbre nos atiborran de ellos) incluso con nosotros mismos. Si te paras a pensar verás que dentro de ti hay muchos que otros han ido proyectando a lo largo del tiempo, ¡y que ni siquiera son tuyos!
La motivación es el motor principal; aunque duro porque hasta para motivarte requieres de energía. Emprender necesita inmensas cantidades de energía, paciencia y motivación. Y de seguridad en ti mism@.
Y eso es lo que ahora trato de fortalecer, que no somos de piedra.
Busca lo que te motive de verdad. ¿A qué me refiero? A esa energía profunda e intensa que notas que brota de tu interior y que te hará dedicarle a tu sueño tanto tiempo como sea. Que pienses en ello y algo se active dentro de ti. Esa fuerza que notas que te guía sin importar el camino, ni el paraje, ni las nubes en el cielo ni las espinas y piedras en el sendero.
Si soy sincero aún busco sacar toda la fuerza de esa energía -que por suerte sé que tengo porque la he vivido-, y digo esto porque quiero transmitir que todo es un recorrido. El éxito no es una vida entera, ni de la noche a la mañana. El éxito son hitos en el recorrido y el fruto de ese recorrido previo y su trabajo.
Busca la motivación donde sea. Siente esa simbiosis. Busca tus referencias, las personas que te inspiran.
Las mías las empecé a buscar en cuanto terminé la carrera y a lo largo de los años han ido aumentando.
Están todas en una pared de mi habitación que llamo el Muro del Homenaje.
Haz algo así, o lo que se te ocurra. Algo que veas, que sientas y que cuando te flaquee el ánimo lo mires y digas: "a ellos también les costó. Adelante.".
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EL POR QUÉ DEL DIARIO]
Jueves, 18 de junio de 2015
Como unos cuantos sabéis hace pocos meses que inicié la andadura emprendedora, algo que es mucho más duro de lo que piensas y con todo el trabajo previo que conlleva.
Precisamente de esa dificultad ha nacido en mi la necesidad de mostrar cómo funciona una pequeña (minúscula) empresa, sus quebraderos de cabeza, incertidumbres, desesperanza e ilusión y satisfacciones.
Por una parte para mi es algo en cierto modo terapéutico, mientras que para muchas otras personas puede ser inspirador poder decir: "¡hey, pero si eso mismo me está pasando a mi!".
Sé que hay muchas iniciativas, plataformas y citas en las que sacar la inspiración e ideas compartiendo con gente como tú las mismas dificultades en el mundo de los negocios. Y no pretendo ni ser una referencia ni experto en nada, porque esto solamente nace de mi propia visión, experiencia y sentimientos.
Considero importante especificar esto en un mundo plagado de intrusismo en todas las profesiones.
Vayamos con el nombre de este nuevo apartado. He de reconocer que si no me llega a dar por buscarlo casi plagio el título de un libro (Diario de un emprendedor) -¡pésimo asunto habría sido!-, así que reflexionando que parece que el mundo de las empresas y las personas que lo dirigen son de otra especie, y para muchos de otra época -ahora explicaré por qué- qué mejor que hacer un juego de palabras.
He creado un término muy ambiguo que me permitirá manifestar mi opinión con lo que considero en España una aberración en pleno siglo XXI: que haya todavía empresarios -grandes, medianos y pequeños- que sigan convencidos de que la política del látigo y del miedo, y en definitiva ser (malos) jefes y no líderes, es lo que funciona.
Aquellos que parten de que el trabajador es ocioso, que hay que presionarle para sacar el trabajo adelante y que tiene que temerte, para mi son eso: dinosaurios.
Reconozco que he reflexionado mucho y he recorrido un largo camino para mostrarme más cómo soy a través de las Redes Sociales y el blog, comprendiendo que lo que buscamos y necesitamos son referencias, inspiración. En este sentido ha tenido mucha importancia para mí un capítulo de El rincón de pensar con Risto Mejide, cuando le dijo a Alberto Chicote: "quiero que me cuentes el lado oscuro, lo que no es tan bonito. Porque es lo que inspira a la gente".
Y eso me mueve enormemente a compartir de forma sincera este nuevo apartado.
Y eso me mueve enormemente a compartir de forma sincera este nuevo apartado.
No sé si esto será el principio de algo más grande o simplemente cuatro letras de desahogo que escribiré para alguna persona que de casualidad lo lea, pero lo que sí sé es que si contribuyo un pelín a mostrar el por qué se dice que emprender es de héroes, dar a conocer la realidad diaria de un pequeño negocio y de paso mis palabras son de inspiración para alguien, me daré por plenamente satisfecho.
Arranca Diario de un empresaurio.
Muy inspirador, no te rindas todavía. Si hay algo en lo que podamos ayudarte ya sabes.��
ResponderEliminarMuchas gracias! Sé que puede parecer derrotista a simple vista pero en absoluto. Es solo un sitio donde plasmar lo bueno y lo malo en el camino de emprender, que ya sabes que es de todo menos fácil. Un beso y lo mismo digo =)
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